Cuando cae la tarde y las sombras anuncian la noche, el imperio de los sentidos despliega los deseos y los instintos de los mortales. Es ahí donde muchos episodios que ante la luz y las miradas podrían parecer pecados se convierten en historias ocultas, escondidas y pueden llegar a surgir como versiones, rumores o murmullos.
Para eso estoy yo, “el Acertijo”, que todo lo veo, oigo y registro. Como lo que ocurrió noches pasadas en un evento político colmado de figuras y farándula porque el candidato arrastra y convoca fuerte.
En un respiro, el hombre de poder, entre discurso y sociales, percibe que un alerta de su celular que tenía un mensajito de texto en espera. Cuando abre su celu observa con mucho agrado y regocijo que era ella, a punto de embarcar en el avión.
El, con mucha ansiedad desplegó el teclado táctil de su teléfono e inmediatamente le respondió a su princesa, con ánimo de ser inmediato. Atenta y mujer de confianza del líder, una popular cantante vio la situación y acercándose le dijo: “¿Estás loco? Esta mina te va a mandar en cana y te puede hacer perder… ¿Estás con ella?... Ni siquiera le respondas porque es capaz de guardarse tu mensaje para cuando llegue su momento. Pensá bien lo que hacés… Te estás jugando muchas cosas y tu mujer si se entera te mata…”
El candidato quedé paralizado, la cantante le cerró el celular y minutos después, él subía al escenario para dirigir su encendido discurso… ¡Adivina adivinador!