De vuelta a las andadas
En otros tiempos fueron compinches de trasnochadas y jolgorios. Uno es un superstar y el otro una figura muy popular que le dieron muchas alegrías a quienes los contrataron, pero también es cierto que por otro lado, estando ambos casados, no dejaron títere con cabeza en su paso triunfal.
Hoy, la vida y sus ilusionados contratantes los vuelve a encontrar y quienes saben del tema tienen terror que aquellos tiempos de noches desenfrenadas, amigos fáciles y mujeres veloces vuelvan a ponerlos en los mismos lugares que más allá de los éxitos profesionales supo traerles dolores de cabeza a sus vidas personales.
Muchachos, los dos tienen las manzanas rodeadas, hagan bien los deberes porque ya sabemos que están volviendo a las andadas y por ahora tratamos de mirar para otro lado. No abusen del cariño que les tenemos. ¡Menos pregunta Dios y perdona!