Amor con vértigo vivieron en los comienzos Amalia Granata y Leo Squarzon. Un teléfono, una invitación y el viaje de la modelo a Miami, donde comenzaron a escribir su historia de amor.
Ante la ráfaga del comienzo, una crisis que hizo más ruido que daño, Granata perdonó la infidelidad de Leo con Pau Linda, y la pareja siguió adelante.
Así llegó Roque, y Uma tuvo un hermanito.
Hoy, la pareja disfruta de las cálidas playas de Miami y celebra este año de amor, que mucho tiene de adrenalina, de jugarse por lo que sintieron y celebrarlo, 365 días después.