LÍA CRUCET NO PERDONÓ A SU HIJA NI SU NIETA... "QUIERO QUE ME DEJEN EN PAZ Y SE QUITEN MI APELLIDO"

Un equipo de "Secretos Verdaderos" viajó a Mendoza para hablar con Lía Crucet y darle la oportunidad de hablr y contar su verdad sobre su estado de salud. Después de que su nieta dijera que tenía esquizofrenia, la cantante habló con Luis Ventura y dio a conocer su versión.

"Me fui a Mar del Plata porque no quería que me molestaran más. A mi hija Karina le hemos dado plata y nunca la devolvió... No sé por qué dicen todo lo que dicen... Hablan sin pruebas, hablan porque quieren cámara". Así de fuerte y de segura hablaba la cantante en una entrevista realizada por Luis Ventura, para "Secretos Verdaderos".

Lía Crucet volvió a remarcar la distancia que exste entre ella, su hija y su nieta... "Dijeron que tengo esquizofrenia para tener cámara, pero por qué no me vinieron a ver a Mendoza y no hablaron con un doctor. Cuando tuve cáncer, mi hija no me vino a ver..."

La vida de Lía Crucet se volvió itinerante... De Buenos Aires se mudó a Mar del Plata, de Mar del Plata a Mendoza y ahora, de Luján de Cuyo se traslada a Miramar... en busca de paz y de un mejor clima para sus problemas de salud... "Nos vinimos a Mendoza para que no nos molestara. Si a mi hija tanto le molesta lo mío, por qué no se saca el apellido y deja de cantar mis temas. Ella quiere ser yo, y no lo va a ser nunca".

Pero hay algo más que le duele y mucho a Lía, algo que siente y no le gusta... "Lo único que quieren es una herencia y dónde viste que se necesite una herencia para cuidar a una madre? El pago que recibí de mi hija es el desagradecimiento".

Lía se siente fuerte para hacer sus shows, aunque todo este escándalo mediático hizo que le bajaran dos presentaciones... trabajo que a ella le permite comer y vivir... "Yo estoy fuerte para hacer mis shows, únicamente muerta me van a sacar de un escenario".

Lía quiere trabajar, demostrar que está bien y en condiciones de seguir regalándole a la gente su música y su energía... pero los temas defamilia le duelen y mucho... "No tienen que grabar las conversaciones de familia y ventilarlas... las cosas secretas de familia quedan en familia, sino se convierte en una mafia".

Sin red y con dolor, Lía salió a aclarar que está bien, a gritar que "no tengo esquizofrenia"... que su vida debe seguir como siempre, con trabajo, el amor de su hijo ezequiel y su marido Tony. Lo que dijeron su hija y su nieta le duele, pero también reconoció sin que le tiemble la voz... "Yo las quiero igual".