Hace apenas unas semanas, Daniel Osvaldo firmó el contrato que lo trae de nuevo al mundo del fútbol. Después de retirarse en 2016 y dedicarse a pleno a la música, el ex de Jimena Barón y Milita Bora marca su camino de retorno a las canchas.
Esta nueva etapa en el fútbol lo liga a Banfield y por ende, a la liga argentina. Pero esa es solo una parte de su historia, porque al quedarse en el país, el día a día lo acerca mucho más a su hijo Morrison, fruto de su relación con Jimena Barón.
Y así es como en las últimas horas, Daniel Osvaldo compartió los chapuzones de su hijo en la tranquila pileta de su casa y muestra, además, un acercamiento y convivencia feliz con Morrison.
En tardes de intenso calor porteño, Momo se tiró a la pileta estilo “bomba”, bailó en el agua y le mostró a su papá lo bien que puede aguantar nadando con la cabeza abajo del agua.
Cosas cotidianas que se recuperan, se comparten y se disfrutan.