Hace dos años, y de la manera menos pensada, Débora Pérez Volpin fallecía en el Santorio La Trinidad, mientras se le realizaba una endoscopía digestiva. El dolor por la pérdida de la periodista fue indescriptible para compañeros, amigos y su familia.
De manera casi inmediata, las sospechas y la responsabilidad se detuvieron en la clínica y en los responsables del estudio y tanto Quique como su familia, iniciaron una lucha por justicia que ya lleva dos años y no se va a detener hasta llegar al final.
Hoy, el mismo día en que se celebran los primeros dos años de su muerte, es Quique Sacco, su última pareja, quien la recuerda y sostiene su batalla judicial por justicia. “Dos años sin Débora. Aún hoy resulta increíble. Sabemos lo que sucedió aquel 6 de febrero de 2018. El juicio oral y la posterior condena a uno de los médicos responsables, nos permite transitar con mayor calma y confianza el camino hacia la verdad y la justicia plena. Estamos cada vez más cerca de lograrlo. Y es por eso que reclamamos la revisión de la absolución del otro médico involucrado, también responsable. Así mismo, seguimos buscando que todos aquellos que encubrieron la muerte de Débora y mintieron ante la justicia reciban la sanción que la ley establece”.