Córdoba es el lugar que cobijó a Patricia Sosa y Oscar Mediavilla para pasar esta cuarentena Obligatoria. Después de llegar de un viaje de trabajo en Estados Unidos, la pareja se trasladó hacia Capilla del Monte, a 4 kilómetros del Valle de Punilla, donde volvieron a la convivencia... solo por este tiempo de aislamiento.
Y es precisamente desde ese paradisíaco refugio de nuestra hermosa Córdoba, que Patricia y Oscar compartieron una charla con Daniel Ambrosino y Adriana Salgueiro para La990 en "Espléndidos e Infidentes", donde hablaron de esta vuelta, que al día de hoy, no se sabe si tiene fecha de caducidad... "En realidad tuvimos que ajustar algunas cosas, porque cuando te acostumbrás a vivir solo tenés tus mañas... cada uno las tiene... Pero negociamos, son pavadas, pero las negociamos. Por ejemplo, a Patricia le gusta acostarse más tarde que a mí, y bueno, que lo haga. Yo me levanto más temprano y ella se levanta más tarde... y está todo bien, yo no la espero para hacer nada ni ella a mí. Y después estamos todo el tiempo haciendo cosas juntos".
La decisión de irse juntos a Córdoba nació un poco por temor, haber estado en Estados Unidos, un país que por entonces no tomaba recaudos, les hizo tomar precauciones ante la posibilidad de haberse contagiado, y poder contagiar a los demás, en especial a la mamá de Patrcia... "Nosotros tuvimos que viajar a Estados Unidos para firmar un contrato para la distribución de los discos. Viajamos por una semana y cuando llegó el momento de volver, el boleto ya no servía, pasaron el vuelo de American para tres días más tarde, después lo volvieron a pasar, hasta que llegó un momento en que quedamos pegados en medio de un lío bárbaro e intentamos comprar un boleto en Aerolíneas Argentinas y nos metimos en una lista sin saber si íbamos a viajar. Al final llegamos un día antes de la cuarentena y dimos la dirección de la casa de Córdoba... Pasa que la mamá de Patricia va a cumplir 91 años, y teníamos miedo porque habíamos estado allá y en Estados Unidos es como que no tenían muy en claro y estábamos asustados... por eso decidimos ir a Córdoba donde tenemos una casa desde hace 10 años. Llegamos y no salimos nunca más... Miento, salimos después de un mes para comprar comida, pero bueno decidimos quedarnos acá, porque en Buenos Aires tenemos el estudio cerrado, la productora cerrarada, un centro cultural cerrado, la escuela de Patricia, cerrada... qué íbamos a hacer".