Diez años se cumplen desde la última vez que Diego Olivera trabajó en Argentina, por lo que esta participación en el videoclip del duo Pimpinela, marca la vuelta del actor a su país.
Lo último que había realizado por ese entonces fue la telenovela “Herencia de Amor” y el rodaje del film “Ningún amor es perfecto” junto a Patricia Sosa. Durante estos años fueron variadas las propuestas que recibió para protagonizar distintos personajes tanto en televisión como en teatro y en cine, pero sus compromisos con el país azteca y sus contratos de exclusividad con las grandes cadenas mexicanas, no le permitían concretarlos.
Esta propuesta de parte de Lucía y Joaquín Galán le llegó a fines del 2019 en medio de una visita fugaz por Buenos Aires y no pudo negarse dado el vínculo que lo une al duo y la admiración que siente por ellos y su música.
Sin dudarlo, Diego reorganizó su agenda y permaneció unos días más en el país para llevar adelante una larga y encantadora jornada de grabación junto a Lucía, interpretando a este hombre de quien se enamora la protagonista, y a quien defiende contra todos, aún presintiendo que no le era fiel. Pero lo que era sólo un presentimiento se transforma en realidad cuando lo ve con sus propios ojos y tiene que tomar una decisión final.
Una vez finalizado el rodaje regresó a su hogar en Mexico, donde reside desde hace 14 años junto a su mujer, la también actriz Argentina, Mónica Ayos y sus hijos; y en donde supo interpretar destacados papeles protagónicos en las telenovelas de mayor audiencia de latinoamérica.