"Celebro que podamos de-construir estereotipos y mostrarnos como somos. Poder conectar con nuestro valor interior. Nadie absolutamente nadie, es igual a vos y ese es tu gran poder, el de todos, la autenticidad de cada uno de nosotros". De esta manera, Silvina Luna comenzó a abrir su corazón en sus redes sociales... Contando lo que le pasa muy dentro suyo... sincerándose, recostándose en sus miles de seguidores.
Las exigencias del afuera, las modas y los cánones de belleza no encuentran un límite. Los mandatos llegan y no todos ni todas pueden parar la pelota y decir... "Yo no". Y a eso se refiere Silvina Luna en esta carta abierta desde sus redes socials. "¿Cuántas cosas hacemos por alcanzar ideales de belleza, poniendo en riesgo nuestra vida y nuestra salud? Suelo mostrarles cosas lindas en Instagram, pero hoy decido compartirles esta otra parte de mi día a día. Cada tanto necesito internarme, mis niveles de calcio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace 8 años. Y hoy buscando otras drogas que pueda reemplazarlo".
Cuando en 2011 decidió operarse y agrandar sus glúteos, jamás imagino lo que sucedería después... Aquella decisión para mejorar su estética, desde su propia persepción, le cambiaría la vida. "Tiempo atrás cuando solo me identificaba con el cuerpo, intentando alcanzar estereotipos de belleza con exigencia y lograr cierta perfección, me metí en una que me cambio la vida. Por mucho tiempo viví mi vida a través de los lentes de esta situación, y todo se volvió gris. Hoy, lejos de victimizarme, elijo atravesar esto de pie como guerrera que soy, es mi lucha, y seguiré sin perder la alegría. Es una condición que me acompaña, es prioridad sí, pero no me determina, elijo todos los días construir felicidad, agradecer por esta vida y entender que soy mucho más grande de lo que me pasa. Obviamente me hubiese gustado tener esta sabiduría antes de esa mala elección que tomé".