Se conocen desde hace más de 10 años, se enamoraron y en el desafío de vivir supieron construir una familia. Pedro Alfonso y Paula Cháves desafiaron los prejuicios del afuera, de quienes pensaban que era parte del juego televisivo, pero la boda primero y la llegada de sus tres hijos, Olivia, Baltazar y Filipa, después, echó por la borda cualquier especulación.
Pero tanto Paula como Pedro tuvieron un pasado y de eso habló la modelo en una entrevista con Infobae... "¿Qué hubiera sido de vos, de tu vida, si te hubieras casado con un polista?" fue la pregunta del periodista y la respuesta fue un "Estuve ahí", rodeado de muchas risas".
Pero paula no esquivó la pregunta y se metió en el recuerdo de su relación con un polista del que prefirió guardarse el nombre... "Yo me acuerdo que cuando estaba en Lobos, que vivía en el campo, y en un momento me senté en la galería, con la persona que estaba en ese momento y dije... 'Sí, yo te amo, todo perfecto, pero yo no voy a ser feliz acompañándote por el mundo en tus proyectos y que mi único proyecto sea acompañarte...'"
Sin lugar a dudas, ese momento no debe haber sido el más sencillo en la vida de la modelo, el amor, la realidad y una vida en la que no estaba dispuesta a abandonar sus propios proyectos... "Y dije... 'no, yo no voy a poder'. Fui muy sincera con lo que me pasaba. Cuando lo conocí a Pedro, Él ya había depositado algo en mí, como que lo había visto y era algo como que algo nos unía. Y tuve en ese momento la cabeza de decir 'no voy a poder... no voy a ser feliz viviendo en el medio del campo, acompañándote por el mundo... Te adoro un montón... vas a estar siempre en mi corazón, te voy a recordar siempre con amor, todo, pero no puedo'".
Y en esta misma charla, Paula habló de los dimes y diretes, del afuera y de lo que fue en verdad el comienzo de su historia con pedro... "Viste que en una época todos decían: 'porque las mujeres buscan un polista'... Yo me casé con un productor que ganaba 1.800 pesos por mes, tenía un peugeot 106 que teníamos que agarrar y hacerle palanca al vidrio porque sino no subía. Cómo en un momento de tu vida todo puede cambiar".