Desde que está de novio con Flor Vigna, la vida de Luciano Castro dio vuelco. No es el mismo. Es otra persona muy distinta a esa que se conocía. Como si la influencer lo hubiese sacado de su letargo. Muestra los dientes con una sonrisa y está mucho más activo en las redes sociales.
Esto no parece una novedad, ya que la gran mayoría que lo sigue por su trabajo, sabe que no le gusta verse en los programas de espectáculos por su vida privada. Incluso, hasta Carmen Barbieri lo percibió y hasta se animó a dar una opinión sobre el galán.