Sin lugar a dudas, el Dr. Alberto Cormillot disfruta como nadie de esta nueva paternidad después de los 80. La llegada de Emilio, su hijo de 9 meses, fruto de su amor con la nutricionista Estefanía Pasquini, le cambió la vida, pero también, lo obligó a reaprender un montón de detalles en los cuidados de los bebés.
Así es como el Dr. Cormillot, como tantos papás, volvió a desandar los caminos de la paternidad después de muchos años y en ese camino, vivió un tropezón que lo asustó… y mucho… “Le di de comer al bebé pollo seco y se atragantó. Es un nuevo tipo de alimentación con comida desmenuzada porque la idea es que el bebé lo agarre con sus manos y seleccione qué quiere comer. Le dimos pollo procesado para que empiece a tener acceso a la diversidad de comidas, pero era pollo seco, sin puré y de repente empezó a toser. Se atragantó y hubo pánico porque es muy bebé”.
El susto fue la primera reacción ante los síntomas del pequeño Emilio que puso en alerta a sus papis. “Por suerte duró poco el drama porque empezó a toser, y si tose, es porque pasa el aire. Uno aprende todos los días a ser papá y en mi caso fue un volver a empezar. Después de 50 años volví a tener un hijo y no es lo mismo, te vas olvidando cómo era antes y todo vuelve a ser una novedad”.