LA DURA CONFESIÓN DE LOS HIJOS DE LEO MATTIOLI... "CUANDO PAP� MURIÓ, DESAPARECIERON LOS AMIGOS DEL CAMPEÓN… NOS DEJARON SOLOS�

Es el emblema de la cumbia romántica santafesina. Fue la voz y el alma de un estilo que movilizó a multitudes y lo convirtió en el gran “León Santafesino�. Leo Mattioli, porque de él se trata, hubiera cumplido 50 años el pasado sábado 13 de agosto, pero el destino quiso que se alejara de este universo terrenal apenas terminado un show en Necochea, en plena gira por la Costa Atlántica el 7 de agosto de 2011.

Leo Mattioli tenía 38 años cuando silenció su voz para siempre, aunque quedó su música, sus discos y su legado más sagrado… sus hijos. Éste sábado, Luis Ventura y “Secretos Verdaderos� le rindieron un sentido homenaje al “León Santafesino�. En el piso, su hijo Nicolás, quién se puso al hombro la banda y la música de su padre, y su hija Julieta. “Yo arranqué tocando con mi papá a los 13 años, cuando dejé la escuela� contaba Nico, quien se fue metiendo lentamente en esos tiempos difíciles cuando falleció su papá.

“En la música y al principio, para nosotros, fue bastante complicado�. Así arrancaba Nico a contar cómo fue comenzar a recorrer las rutas de la movida tropical… si la mano de su padre protegiéndolos. “No creíamos que iba a ser fácil, pero tampoco tan difícil. Pasamos de hacer entre 7 o 12 shows, cuando estaba mi papá, a hacer 1 o 2… Y si hacíamos 3, éramos Gardel con guitarra eléctrica. Con Lobo, que está tocando conmigo en el bajo, dirigíamos la banda de mi papá con 12 músicos… Después tuvimos que seguir solos.�

Julieta, la hija de Leo y hermana de Nico, se convirtió en la compañera inseparable en las andanzas musicales de la familia. “Al año de que yo empecé a cantar, Julieta se sumó y te aseguro que es una de las mejores representantes de la movida hoy por hoy�, señalaba Nico. “Es un mundo muy machista el de la movida hoy, y ella tiene su carácter, sabe trabajar muy bien y lleva todo adelante�. Julieta no quiere hablar mucho… es tímida, pero cuando arranca… habla con el corazón, con dolor por muchas de las cosas que pasaron y con la responsabilidad de llevar adelante una familia… “Cuando papá vivía, me llevaba con él de vez en cuando en alguna gira y me decía: ‘acá tenés que cobrar tanto, hablá con tal persona’… y era mucho más chica. Yo tenía 17 años cuando él falleció y él me llevaba a las giras desde que tenía 13 o 14 años�.

Nico sabe que el legado que le dejó su padre es enorme y la responsabilidad por honrarlo los acompaña día tras día… “La vara que dejó mi papá es muy alta. En este caso es la vara más alta que me puede llegar a tocar en la vida, porque para mí, fue el más grande de todos los tiempos. Nosotros lo tomamos con mucha responsabilidad, dedicación y profesionalismo. Esas

son cosas que nos enseñó mi papá, a dedicarnos de lleno a lo que nos gusta. Este es nuestro legado, nuestra herencia y lo vivimos cada fin de semana. Nosotros nunca aflojamos. Al principio hacíamos 900 km para ir a hacer un solo show de Santa Fe a Bahía Blanca… Hoy gracias a Dios no. Hoy tenemos 6 shows, ayer hicimos 3 y mañana tenemos 7�.

Tanto Julieta como Nico, hablaron de lo difícil que había sido al comienzo afrontar la vida sin su papá. Eran todos chicos, su mamá quedó al frente de la casa y ellos tuvieron que crecer de golpe. “¿Por qué era difícil? Porque había que pagar un derecho de piso y porque se fueron todos los amigos del campeón� sentenció Nico, para que Julieta señalara: “Quedamos solos completamente�. Nico habla con dolor. Ese tiempo de duelo también lo tuvieron que hacer pensando en cómo iban a seguir adelante. “Fue muy difícil, y como dice el dicho: ‘Del dicho al hecho hay un largo trecho’. Quedamos solos… con los músicos. No voy a dar nombres porque no me interesa, pero quedamos solos, la familia y los pocos amigos que quedaron de verdad. Por ejemplo. Habíamos ido a armar una gira en Buenos Aires y cierto programador nos decía que contáramos con un show para tal fecha y cuando llegábamos, las puertas estaban cerradas. Por suerte ahora la situación se dio vuelta y nos piden que vayamos a cantar�.

En medio de una pérdida tan terrible, de la soledad y el dolor, la familia de Leo Mattioli, salió sola… aún, en la ausencia de muchos que hicieron su camino gracias al “León Santafesino�… “Sabés qué pasa? Más conociendo cómo era mi papá arriba y abajo del escenario. Papá era muy generoso. Él fue el único que se animó a cantar un tema con “Pibes Chorros� cuando nadie se quería mezclar con ellos… Papé ayudó a muchos… A Dalila le abrió puertas, vivía en la otra cuadra de casa y papá le pagaba el alquiler�.

Ya sin Leo Mattioli al frente de la familia, los más grandes se tuvieron que hacer más fuertes y ponerse al frente de la familia para sostener a su mamá. Todos, unidos y abrazados al legado que les dejó el gran “León Santafesino�… “Nosotros teníamos entradas agotadas del show que tendría que haber hecho mi papá cuando falleció. No podíamos hacerlo cuando fue la fecha porque era muy complicado. Pasó un mes y 10 días y ese fue mi primer show… fue en el Gran Rex… Y teníamos que hacerlo sí o sí�. La familia siguió su camino… con mejores y peores momentos, pero siempre bendecidos y guiados por su padre.