La noche del domingo no se quedó ahí... trajo cola y un poco más. Tras declararle su amor a la persona de quien está separada, estamos hablando de Marina Calabró y Rolando Barbano, la periodista que tiene su columna de espectáculo en el ciclo de Jorge Lanata, utilizó el airev de su propio ciclo radial en "El Observador" para pedir disculpas y fundamentar el por qué lo hace.
"Me impresiona el revuelo que se armó por una oración, por una declaración por la que uno no espera nada de vuelta..." Así de simple comenzó a explicar Marina Calabró el por qué de su frontalidad tras tener su estatuilla en la mano: "Es lo que a uno le nace de las tripas... del corazón... y más en un momento de profunda emoción ante la sorpresa y la revolución que generó en mí haber ganado un premio, que ustedes son testigos, no me lo esperaba ni de casualidad".
Sorprendida, exultante y profundamente emocionada, Marina le dedicó el premio a su amor, a quien se encargó de develar con nombre y apellido: Rolando Barbano. "Lo único que quiero que quede en claro es que no fue mi intención herir a nadie, así que le pido disculpas a Rolando si lo molestó, si lo incomodó, si lo hice sentir mal... lejos de mi intención y lejos de lo que se me pudo cruzar por la cabeza en ese momento... Era simplemente decirle lo que se me pasa por el corazón. No pretendía ninguna retribución ni noingún espejo. Así que las disculpas son a él, a Rolando Barbano y no le estoy dando explicaciones al mundo por un sentimiento, sino a la única persona que pude incomodar y que además no se la vio venir. Por eso mis disculpas son hacia él.