El romance de Cecilia Milone y Chico Novarro cobró innumerables páginas del mundo de espectáculo en los últimos días. Si fue una obsesión, si lo mantuvieron en secreto, si lo pudo despedir antes de su muerte, todo formó parte de la información que se brindó en relación a este amor clandestino que habrían vivido la cantante y el compositor.
La palabra más buscada terminó siendo la de Milone, que lejos de hablar con la prensa, utilisó sus redes sociales para contar su verdad y mostrar su enojo con la prensa: "Hace algún tiempo decidí no hacer más entrevistas, no como capricho ni como plan de prensa. Me lastima, me hace daño, me doy cuenta que enfrentarme a ciertas preguntas que antes me causaban tensión y hasta podía hacer un chiste, hoy no lo podría manejar".
Cecilia milone hizo un mea culpa y reafirmó su decisión de no hablar: "Quizás me expuse yo demasiado, creí que era así, me hicieron creer que era así y el medio me llevó a eso, las circunstancias de mi vida me llevaron a eso, no lo sé. Lo que sí me hace falta aclarar es que no voy a contar nada, que no tengo nada que contar. Sí a través de mi arte, porque necesito hacerlo a través de mi arte, porque así me se expresar y de eso se trata la misión que tenemos los artistas.
La artista se sintió juzgada, expuesta a hablar de cosas que siente que no tiene por qué hacerlo. Siente que su palabra es su trabajo y nada más: "Esto no es un juicio por jurado, realmente. En qué momento creímos que los periodistas son fiscales y que el público va a votar después si somos o no somos inocentes y tenemos que explicar o hacer relatos... es realmente muy confuso lo que sucede. Pienso seguir haciendo la prensa del espectáculo "Las cartas de un León", tan respetuosa como lo he sido hasta ahora, con vía pública, con cartelería, con publicidad en las redes sociales y aquellas notas donde puntualmente se hable de los artístico. Esto es un homenaje a Chico Novarro, alguien que es sagrado para mí, y que no puedo permitir que vaya al barro. Nunca va a ir al barro en mi nombre, o al menos no voy a ser yo la que lo lleve ahí".
Milone habló de miedo, de sentirse avasallada. Habló de no elegir exponer su intimidad y de vivir como acoso las guardias periodísticas y hasta como si fuera un robo. "No tengo más que contar y pedirles que no me acosen esperándome en la puerta, tuve hasta tres episodios, a mí me da mucho miedo. Yo vivo en un edificio que no tiene seguridad. Primero no estoy de acuerdo con una entrevista en la que uno no acordó el encuentro y entiendo que el periodista te diga estoy trabajando, pero yo no, estoy viviendo, no estoy yendo a tu casa, vos estás viniendo a la mía. Ni siquiera es que me esperaste en un estreno o en un lugar en el que pueda estar defendida imaginando que vas a estar. Si las entrevistas no se piden, a mí me genera la misma violencia que si me estuvieran robando. De verdad no soy una persona que jamás haya mostrado mi casa, nunca hice entrevistas donde dije este es el living o la piscina, cosas que hace gente muy a gusto, a mí eso me dio siempre mucho miedo y nunca me expuse".
Milone habló y aseguró no volver a hacerlo con un medio. Dijo su verdad y expuso sus sensaciones: "He contado lo que muchas veces me sentí obligada a aclarar. En este momento no me siento obligada a aclarar nada. No entiendo de qué se trata todo ésto como si fuera una campaña hacia una persona que se dedica a la política, porque no parece hecho para un artista. Hacer un repaso del pasado y ver qué es verdad y qué es mentira. Sinceramente no entiendo cómo se disparó... sí entiendo muy bien cómo se dispara y me parece horroroso y no me voy a prestar a ésto, no voy a hablar de ésto. Puedo sentarme acá y contar lo que quiera sin nadie que me lastime, que pase archivos desagradable, sin nadie que quiera ir a la herida".
Luis Ventura
Director
