Durante un largo tiempo, Nicolás Cabré le dedicó horas, trabajo y entrenamiento a esta gran meta que era correr los 42K en Nueva York.
El camino no lo recorrió solo. Sus afectos tuvieron mucho que ver en ese tiempo y sobre todo dos de sus grandes amores, su hija Rufina y su novia, Laurita Fernández.
Después de la competencia, Nicolás subió una nota que le realizaron en su cuenta de Instagram y así contaba su experiencia... "Viví esta maratón con mucha alegría... una experiencia maravillosa que fue muy dura (se quiebra) y la viví recordando todas las cosas que hice, todo lo que trabajé, cómo me esperaba mi hija para entrenar... da una vueltita... Es muy movilizador pensar en todo lo que me bancó Laura y toda la gente que me quiere... acompañándome, escuchándome, ayudándome a pasar los dolores... (se vuelve a quebrar) Yo sabía que me iba a pasar esto... Es una de las experiencias más incribles de mi vida".