La bomba explotó este último lunes. Verónica Ojeda abandonaba México y junto a su hijo Dieguito Fernando, volvían al país dejando a Diego Armando Maradona solo.
Ante una gran cantidad de micrófonos, Ojeda, sosteniendo de la mano a su hijo, comenzó una imparable caminata desde la puerta de desembarque hasta su auto. Forcejeos, empujones y un trayecto que se hizo eterno… en el que no paró jamás y solo contestó con monosílabos.
Ante la consulta de los periodistas sobre las cosas que se habían hablado en los últimos tiempos, Verónica Ojeda dejó en claro que estaba al tanto… “Sí, lo sé… lo sé…”, pero de la misma manera que contestó de manera escueta, puso de manifiesto su decisión de guardar silencio… “No voy a hablar, no voy a hablar nada”
Verónica Ojeda, que jamás perdió de vista a su hijo, aseguró estar cansada después de un largo viaje y confirmó que estaba con sus padres. Pero la respuesta más esperada surge cuando le preguntaron si se quedaba en Argentina… “Dieguito comienza el colegio acá”.
Luis Ventura
Director
