SUSANA GIMÉNEZ HABLÓ DESDE URUGUAY: "VIAJÉ CON PERMISO, HICE LOS TR�MITES Y ME AUTORIZÓ CANCILLER�A"

Mucho se habló en las últimas horas, del viaje de Susana Giménez a Uruguay. Se comparó su traslado con el caso de Marcelo Tinelli y su familia, que antes de que se dictara la cuarentena obligatoria viajaron a Esquel. La palabra de la diva fue una de las más buscadas en el día de hoy y su voz finalmente, se escuchó en "TN Central", ciclo quepor la pantalla de TN conducen Nicolás Wiñazki, Carolina Amoroso y Guillermo Lobo.

La misma Susana sacó a la luz que Nicolás hacía tiempo quería hacer una entrevista con ella, pero como no sentía que tenía nada para contar, prefería no salir. Hoy, ante este viaje y tras el ruido que se generó, Susana aceptó la nota que durante un largo tiempo venía buscando Nico.

La pregunta fue la obvia... saber cómo fue que Susana Giménez pudo viajar a Uruguay en plena cuarentena, y la diva no dudó en responder, arrancando con un contundente... "preguname lo que quieras Nico".

Y así comenzó la charla, queriendo saber cómo fue que Susana pudo viajar a Punta del Este. “Vine porque pedi permiso, sino no te dejan entrar ni nada. Pedí permiso y como tengo residencia acá me lo dieron. Yo acá tengo personal que pagar, tengo perros, otros animales y me pareció que después de estar encerrada 65 días en casa, tenía derecho de venir. No te podes subir a un avión porque sí, pedí permiso. Cuando llegas te toman la fiebre y demás y eso está perfecto. Yo tenía el permiso antes de salir, sino no te dejan entrar. En el consulado te hacen preguntas, las contestas, lo mandan a cancillería y te dicen que sí o que no. Me dijeron que sí, llamé a la compañía que uso normalmente y vine. Leí una cosa que decían que solo se autorizan vuelos sanitarios, pero no es así, hay mucha gente que con los permisos correspondientes viaja. Yo hace tres meses que no venía y tenía que pagar sueldos y cosas, tengo gente a mi cargo y mis animales".

Susana contó paso a paso cómo había sido su decisión y los motivos del viaje a Punta del Este, un lugar que ella reconoce como su segundo hogar... "Ahora estoy en cuarentena, pero en casa, tengo que estar 14 días sin salir, como pasa si llegas a cualquier parte del mundo. Estoy acá con mis perros, con todos, me vine con mi hermano, porque mercedes no me podía acompañar, acá estoy, feliz".

La cuarentena en Buenos Aires la hizo sola y Susana reconoce que había cosas que sí o sí tenía que resolver en Uruguay, como por ejemplo, el pago a sus empleados. “Estuve sola en Buenos Aires. Soy una persona solitaria y nunca me aburro, pero a mí mis animales me preocupan. Tenía miedo que no me reconocieran y eso pasó, cuando llegué no me dieron pelota los perros y casi me rompe el corazón. La tenía que traer a Rita, que ya volvió del criadero y me destrozaba la casa, tengo caseros, jardinero y tengo que pagar… Vos me conoces, Nico, yo se me cuida sola, no necesito que me encierren en casa con llave, se muy bien lo que tengo que hacer"

Susana no esquivó ninguna pregunta y se metió en la dolorosa realidad de los barrios populares ante el embate del coronavirus... "Lo que pasa en las villas es un drama, todos sabían que ahí iba a explotar todo, cuando escuché lo de Ramona, dije: 'por favor que hagan algo', es gente que trabaja y tiene que salir, y ellos sí no se van a quedar porque es una cuestión de supervivencia… y si no trabajan no comen… Hay que hacer un poco más fuerte las cosas ahí. Se que están haciendo cosas, que llevaban comida… Te dicen que no hay agua y cómo no van a tener agua??? Estamos en el siglo XXI".

Susana se siente fuerte, pero sabe que no todos están en la misma situación ni emocional ni económicamente... "Yo no me asusto de nada… estoy tranquila y hago lo que dicen. Me lavo las manos, me pongo alcohol… es el año más espantoso que estamos viviendo. Pero hay gente más débil, que se asusta y llora… Hay que decirle a la gente todos los días que de 100 casos se salvan 95, que se tiene que cuidar, que traten de no salir, que hagan todo lo que tengan que hacer, pero que de 100 personas, 95 se salvan. La gente que tiene un negocio se quiere matar… Que sepan que no se van a morir, salió una viejita de 93 y una de 105 que se habían recuperado, los médicos la aplaudían y lloraban… No crean que todos los viejos se van a morir… Quiero que la gente tenga fe, que se cuide, pero cómo hace un tipo que tiene que labuar? Es muy difícil. Es lógica pura, no pueden pagar los alquileres, nada".

En una charla seria y dura por los temas que se abordaban, la diva también dio lugar a las preguntas más descontracturadas cómo dar detalles de su cuarentena, de su forma de encarar los problemas y de las cosas que aprendió en este aislamiento obligatorio... "No tengo miedo. La verdad que no. Soy una persona positiva y eso me protege mucho en la vida. Lo que me hace mal me lo saco de la cabeza. No soy de llorar, soy una mina fuerte, me hice sola desde los 18 años, tuve miles de problemas, pero siempre trato de salir adelante, la vida es eso, llevarte piedras por delante... y si te entregas no sirve. Empecé la cuarentena limpiando, me dolía la esplada, cociné, hice cosas que no hice nunca, hice una tortilla para el programa de Marley… de afuera no era linda pero era rica… Después juego con la compu, son más de 65 días... mucho tiempo".

A Susana le molesta lo largo de la cuarentena. Sabe que estuvo bien haber tomado la decisión tan temprana, pero también reconoce que la gente se cansa y la necesidad de trabajar se hace notar... "Al final los presos están en la calle y nosotros encerrados... Soy un ser humano como todos y pienso lo que piensan todos. Creo que económicamente el final de esta cuarentena nos va econtra caídos, estamos acostumbrados a eso, pero vamos a tener que salir, hay que dar trabajo no dádivas. Hay que buscar lo que impulsó a nuestros abuelos y a nuestros padres. A nadie se le ocurría pedir yo quiero una casa, se trabajaba o se iban".