Después del revolucionado paso por una parrilla de Palermo, Lionel Messi sigue con su caravana por Buenos Aires. El Capitán de la Selección Campeona del Mundo disfruta de este paso por Argentina, antes del partido amistoso contra Panamá primero y Curazao después, sin presiones y a pura sonrisa.
El lunes por la noche, una multitud se agolpó a las puertas de una de las parrillas más reconocidas de Palermo, donde Messi había decidio tener una cena con su familia y amigos. La gente, apenas se enteró de su presencia, comenzó a rodear el lugar y lo esperó hasta el final de la velada para saludarlo, agradecerle e intentar sacarse una foto con él.
Lejos de lo que muchos pensaron, Messi, a pesar de que lo invitaron a salir por una puerta que evitaba el cara a cara con el público, solo por un tema de seguridad, decidió salir por la puerta principal y saludar, como se pudiera a los hinchas que esperaban al menos una sonrisa del 10.