Hace tiempo… mucho tiempo, la historia entre Evangelina Anderson y Wanda Nara no había terminado para nada bien. Las versiones las pusieron en veredas enfrentadas y de aquella famosa guerra de vedettes jamás pudieron volver, tanto, que hoy se sigue creyendo que ambas están enemistadas a morir.
Al ser consultada por “Intrusos”, ciclo que de lunes a viernes se emite por la pantalla de América, sobre este distanciamiento y si tomaría un café con Wanda, Evangelina no tardó en responder: “¿Por qué no? Sí, sí, por supuesto. La gente se piensa que nosotras estamos enemistadas por algo que se armó hace... no sé, prescribió. La gente crece, somos mamás. Ya fue. Todo eso pasó porque estábamos en una obra de teatro y se armaba todo eso como para que vengan a ver la obra. No hay ningún problema tan fuerte. Ya fue”.
Evangelina también se refirió a la amistad que se generó entre su hijo Bastian, fruto de su matrimonio con Martín Demichelis, y Valentino, hijo de Wanda y Maxi López, que debutaron hace pocos días en las inferiores de River Plate. “No, no me sorprendió. Ellos son amigos”. Los chicos comparten los estudios en la escuela del Club, los entrenamientos y los partidos. La estadía en Argentina los hizo compinches y grandes amigos… y eso, ambas mamás, lo valoran y celebran.
Mientras Evangelina se preparaba para la gran foto para la tapa de la Revista Gente, el cronista de “Intrusos” insistió con una posible mateada entre ella y Wanda: “Vive en el departamento de arriba. Somos vecinas. En algún momento me voy a cruzar con ella en el ascensor”.