El 23 de abril, Jorge Lanata y Elba Marcovecchio cumplirían tres años de casados. La pareja había decidido dar ese paso a pedido de la abogada, y el periodista, no tuvo reparos en darle su “Sí”. La mitad de ese tiempo, feliz y de intimidad profunda, Jorge también lo pasó internado, en una de las que fue su batalla más larga, hasta el día de su muerte, el 30 de diciembre de 2024.
Hoy, Elba Marcovecchio sigue adelante con su vida. Su labor como abogada la tiene como protagonista legal en dos casos tremendamente mediáticos, fue defensora de Mauro Icardi en su litigio con Wanda Nara y es defensora de Ricky Diotto, en su conflictivo divorcio de María Fernanda Callejón.
La internación del periodista, de casi 6 meses, fue una manera de vivir en el día a día con una incertidumbre voraz y dolorosa. En “Intrusos”, la letrada habló de este tiempo sin Jorge, casi tres meses, y de cómo sobrelleva su ausencia: “voy sobrellevándolo como se ponerse el traje de ser humano durante el día, por los chicos y por el trabajo… y genera una disociación”.
Vivir sin Jorge Lanata no debe ser sencillo. La pareja había apostado todo a una nueva oportunidad para el amor y la muerte del periodista dejó los planes y las emociones a medio camino. Cada vez que lo recuerda, Elba a un punto que no duda en confesar: "Me quiebro mal". Al seguir hablando sobre Jorge, Elba se quebró y no pudo seguir hablando: “En la noche yo lo extraño… No puedo seguir, perdóname”.